Todo por la miga

Quiero decir, que repito pan (masomenos), y pongo esta entrada porque las otras veces que he hecho pan de sémola se me ha olvidado siempre hacer foto a la miga, y merece la pena verla (y comerla).

Hice dos barras más bien gruesas, con menos de un kilo de masa, que llevaba unos 2 gramos de levadura fresca con los que fabriqué una esponja con toda la harina blanca (unos 200 g) y una buena cantidad de agua (unos 150 g), que fermentó a la elevada temperatura ambiente de estos días (28-29º C en mi cocina) durante 5 horas, y otras 10 de nevera. Al día siguiente mezclé la esponja con harina de sémola (300 g), agua (no la pesé, fuí añadiendo hasta tener una textura interesante, debieron ser 150-200 g) y sal (10 g), amasé a lo bertinet. Es gozoso notar el cambio con la masa de sémola. Esto fermentó unas 2 horas y se puso como una moto, cosas del calor. Moldeé las dos barras, que reposaron otra hora y media antes de ir al horno.

Probad la sémola, os va a encantar el resultado.